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Descripción

El primer paso es definir la Diabetes Mellitus, que es una enfermedad que se caracteriza por un alto nivel de azúcar en la sangre, y un bajo nivel de la hormona llamada insulina, afectando también a los ojos.

Todas las personas que sufren de Diabetes durante largo tiempo tienen riesgo a desarrollar Retinopatía Diabética. Después de 10 años de tener la enfermedad, un 80% de los diabéticos sufren cambios en la retina, y quienes no se controlan a tiempo pueden tener un mayor riesgo de padecerla tempranamente y en un estado bastante avanzado. Además de glaucoma, cataratas, desprendimiento de la retina, entre otros problemas oculares.

La Retinopatía Diabética afecta a los vasos sanguíneos de la retina convirtiéndose en la principal causa de baja visión y ceguera en los jóvenes y adultos.

Si hay un buen control del nivel de azúcar en la sangre, menos del 7%, se podría prevenir la Retinopatía Diabética, además de mantener el nivel de la tensión, del colesterol, tratar de mantener control a las enfermedades cardiacas, dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad.

TIPOS DE RETINOPATIA DIABETICA

La Retinopatía Diabética puede ser no proliferativa (RDNP) y proliferativa (RDP).

La no proliferativa es la etapa temprana de la Retinopatía Diabética y se origina cuando los pequeños vasos sanguíneos de la retina empiezan a tener fugas y a sangrar, pero la visión no se afecta, a no ser que se presente un edema macular. En este caso se pueden presentar micro aneurismas, hemorragias en la retina, engrosamiento o inflamación de la mácula, o isquemia macular, cuando se tapan o cierran los vasos sanguíneos.

La Retinopatía Diabética Proliferativa está asociada a la pérdida permanente de la visión, afectándola central y periféricamente y generando un crecimiento anormal de nuevos vasos sanguíneos que se llama neovascularización. En algunos casos estos nuevos vasos sanguíneos tienen tejidos cicatrizados que desprenden o arrugan la retina.

Esta afección genera una hemorragia vítrea que solo permite diferenciar lo claro de lo oscuro, pero no causa una pérdida de visión permanente y cuando la sangre desaparece la visión vuelve a su estado anterior, a menos que se haya dañado la mácula.

También se puede desarrollar un desprendimiento de la retina por tracción que puede generar pérdida de la visión, o glaucoma neovascular cuando los vasos de la retina se cierran y aumenta la presión del ojo causando daños al nervio óptico.

SINTOMAS

Las primeras etapas de la enfermedad no tienen síntomas, por lo cual el paciente no es consciente de la patología. Pero a medida que va progresando se presentan los siguientes síntomas en ambos ojos:

Manchas flotantes, puntos o telarañas en la visión.

Cambios en la visión de borroso a claro.

Áreas parcialmente oscuras en los campos de visión.

Poca visión nocturna.

Colores descoloridos.

Pérdida de visión.

DIAGNOSTICO

Se debe realizar un completo examen oftalmológico que incluya las siguientes pruebas:

Prueba de agudeza visual, para distinguir detalles y distancias de un objeto.

Examen con lámpara de hendidura.

Examen por dilatación.

Angiografía con fluoresceína.

Tomografía de coherencia óptica (OCT).

Ultrasonido.

Según el tipo de diabetes es recomendable hacer este examen periódicamente:

Diabetes de tipo 1: Dentro del periodo de cinco años de ser diagnosticados y luego anualmente.

Diabetes de tipo 2: En el momento de diagnóstico de diabetes y luego anualmente.

Durante el embarazo: Las mujeres embarazadas con diabetes deben programar una cita con su oftalmólogo en el primer trimestre, ya que la retinopatía puede progresar rápidamente durante el embarazo.

El tratamiento más eficaz para la Retinopatía Diabética es la prevención y el control de los niveles de azúcar. Pero las personas con el tipo de diagnóstico proliferativo (RDP) pueden realizarse una cirugía con láser que ayuda a reducir los vasos sanguíneos anormales y la hinchazón de la mácula.
El láser se aplica en todas las partes de la retina menos en la mácula, este procedimiento se llama fotocoagulación panretiniana, y disminuye las posibilidades de hemorragia vítrea, distorsión de la retina y que los vasos anormales se contraigan impidiendo su crecimiento futuro. Esta cirugía es muy eficaz para prevenir la pérdida severa de la visión o desprendimiento de la retina, pero no cura la retinopatía diabética.

Vitrectomía:

En este procedimiento se extrae la sangre y los tejidos cicatrizados de los vasos anormales, para que los rayos de luz se enfoquen nuevamente en la retina. Con esta cirugía se impiden las hemorragias vítreas y se ayuda a la restauración de la posición normal de la retina.
Otro tratamiento para la Retinopatía Diabética son los medicamentos inyectados en el vítreo una sola vez en periodos regulares de 6 semanas. Con este método se evita el crecimiento de vasos anormales, la inflamación y se mejora la visión.