Welcome to MedicalPress a Premium Medical Theme
topografia-de-las-lagrimas

La topografía de las lágrimas

Rose Lynn Fisher, fotógrafa decidió explorar las lágrimas mediante herramientas científicas y buscar la parte artística, estética y personal de estas, creando el proyecto “Topografía de las Lágrimas” por medio de un estudio fotográfico de más de cien lágrimas con diferentes estados y sentimientos vistas a través de un microscopio óptico. Al final encontró lágrimas de dolor y de felicidad, de pesar y de rabia, de suma alegría o tristeza, de frustración, de rechazo, de alivio, de realización y las del instante en que nacemos, o cuando reímos o bostezamos. Lagrimas de posibilidad y de esperanza, de remembranzas, todas ellas distintas entre sí.

Fisher desarolló su proyecto durante cinco años y que culminó con el libro “The Microscopic Structures of Dried Human Tears” que reúne sorprendentes imágenes obtenidas mediante microscopía electrónica.

Las lágrimas son una combinación bioquímica de agua, proteínas, minerales, hormonas, anticuerpos y enzimas, su topografía momentánea se muestra como un paisaje pasajero, como la imagen súbita de alguien en un sueño, como un atlas efímero. Al evidenciar similitudes visuales entre las muestras macro y microscópicas, concluyendo que los patrones de la naturaleza son consistentes a pesar de la escala de medición. Los patrones de un fragmento erosionado de tierra hace millones de años es similar al patrón cristalino ramificado de una lagrima que acaba de evaporarse.

Fisher dice:

“Las lágrimas son parte de nuestro lenguaje más primitivo ante situaciones tan inevitables como la muerte, tan básicas como el hambre y tan complejas como el rito del cambio”.

Son la evidencia de nuestra vida interior, que rebasa sus límites salpicando por encima de nuestra conciencia. Mudas y momentáneas, nos liberan hacia la posibilidad de reorientación, de reunión y de catarsis: “derramar lágrimas, cambiar de piel”. Este estudio nos muestra que nuestras lágrimas pueden tener lenguaje y contenido, que serviría como punto de unión entre el arte y la ciencia. Algo así como un llamado a buscar la poesía de la vida.

“Cada una de nuestras lágrimas lleva un microcosmos de la humanidad colectiva, como una gota de un océano”.

JULIANA TIRADO ANGEL, M.D.
Clínica de Superficie Ocular y Ojo Seco